**EL LADO B DEL VAPEO: DAÑAN PULMONES, CORAZÓN Y CEREBRO**
En un alarmante giro de los acontecimientos, nuevos estudios revelan que el uso de vapeadores, inicialmente promocionados como una alternativa segura al tabaco, puede estar causando daños devastadores a la salud. Investigaciones recientes indican que estos dispositivos no solo son adictivos, sino que también contienen sustancias tóxicas que afectan gravemente pulmones, corazón y cerebro.
Desde su invención en 2002, el vapeo ha ganado popularidad, especialmente entre los jóvenes. En Argentina, un preocupante 9% de adolescentes de 13 a 18 años utilizan estos dispositivos. Aunque el vapeo está prohibido en lugares cerrados y su publicidad es restringida, su uso continúa proliferando. Los vapeadores, que incluyen metales pesados como níquel y plomo, han sido asociados con condiciones como el “pulmón de pochoclo”, una enfermedad respiratoria irreversible.
Los peligros no se limitan a la salud pulmonar. Los informes de accidentes relacionados con la explosión de vapeadores son cada vez más comunes. Este año, un joven en Inglaterra sufrió graves quemaduras cuando su dispositivo explotó en su pantalón, mientras que en Estados Unidos, una mujer fue hospitalizada tras un incendio en su automóvil provocado por un vapeador.
Los expertos advierten que el vapeo puede ser incluso más dañino que fumar cigarrillos tradicionales. A medida que emergen estos estudios, es crucial que los consumidores tomen conciencia de los riesgos asociados. Mientras las autoridades de salud luchan por regular su uso, la industria del vapeo, respaldada por grandes tabacaleras, sigue expandiéndose. La urgencia de una respuesta efectiva es inminente, ya que cada día más personas, especialmente jóvenes, caen en esta trampa aparentemente inofensiva pero potencialmente mortal.