**¡Alerta en Argentina! La IMPORTACIÓN desborda y la producción local se desploma: la voz de Camilo Alan**
La situación económica en Argentina ha alcanzado un punto crítico. En el barrio de Villacrispo, comerciantes como Camilo Alan están al borde del colapso ante la avalancha de ropa importada que inunda el mercado. “Las industrias están cerrando, muchas están enviando a sus empleados de vacaciones anticipadas porque no saben qué hacer con el stock”, denuncia Alan, quien observa cómo la competencia desleal con productos importados está arrasando con el empleo local.
Con precios que superan los 29,900 pesos para una campera de producción nacional, la gente se ve forzada a elegir entre comprar ropa o alimentos. “Estamos dándole trabajo a los chinos y a los de Bangladesh mientras nuestros compatriotas se quedan sin empleo”, enfatiza con preocupación. La entrada masiva de mercadería extranjera no solo afecta a los comerciantes, sino que también repercute en el consumo general. “Si la gente no tiene trabajo, no consume”, advierte.
Las vacaciones de invierno, que deberían ser una oportunidad de venta, se convierten en un dilema: “¿Importamos o fabricamos aquí?”, se preguntan los comerciantes. La respuesta parece clara, pero la presión de las importaciones es abrumadora. “Es más fácil importar que fabricar”, lamenta Alan, quien también menciona el impacto de las compras online que evaden impuestos y perjudican a los negocios locales.
La angustia es palpable en las calles de Buenos Aires, donde muchos comercios están cerrando. “Estamos perdiendo dinero, pero luchamos por mantener los puestos de trabajo”, concluye. La voz de Camilo Alan resuena como un llamado urgente a la acción: es hora de proteger la producción nacional antes de que sea demasiado tarde.