**SIN PESOS, SIN DÓLARES Y AHORA SIN AGUA: LA CRISIS SE AGRAVA EN ARGENTINA**
En un giro alarmante de los acontecimientos, Argentina se enfrenta a una crisis sin precedentes: sin pesos, sin dólares y ahora, sin agua. El gobierno de Javier Milei ha desatado una ola de preocupación al anunciar la privatización del agua, permitiendo cortes en el suministro a los hogares por falta de pago. Esta medida, publicada en el Boletín Oficial, marca un antes y un después en la gestión de recursos vitales, donde el derecho al agua se ve amenazado por intereses privados.
La economía del país se encuentra en un estado crítico, con reservas en picada y un salario real que se desploma. En los últimos cuatro meses, los trabajadores han visto una caída del 5,5% en su capacidad adquisitiva, un golpe devastador que se suma a la escasez de pesos y dólares. La tasa de interés en pesos ha alcanzado un asombroso 60%, mientras que los ahorristas retiran dólares del sistema, anticipando un colapso inminente.
El nuevo decreto de Milei no solo facilita la privatización del agua, sino que también permite cortes en el suministro a los hogares con solo un mes de mora. Esto significa que millones de argentinos podrían quedarse sin acceso a un recurso esencial, mientras el gobierno prioriza la rentabilidad sobre el bienestar ciudadano. La historia se repite: la privatización del agua, un eco de los años 90, vuelve a acechar a la población.
La situación se agrava con la inminente falta de dólares para abastecer al mercado, y el gobierno se enfrenta a una tormenta perfecta de crisis económica y social. La presión aumenta, y la pregunta en la mente de todos es: ¿qué sucederá si el suministro de agua se corta? La indignación crece, y la sociedad se moviliza ante un futuro incierto. La hora de actuar es ahora.