**TITULAR: TEMOR EN LA CASA ROSADA POR LA GOBERNABILIDAD DE MILEI**
La tensión se palpita en la Casa Rosada mientras el gobierno de Javier Milei enfrenta una crisis de gobernabilidad que podría desestabilizar su gestión. Funcionarios del Ejecutivo han expresado su inquietud, deseando que diciembre llegue de inmediato, con la esperanza de que las elecciones y la renovación del Congreso traigan un respiro a su administración.
Los gobernadores están presionando intensamente por proyectos clave, como el aumento del impuesto a los combustibles, revelando un descontento creciente con las políticas de Milei. La ruptura reciente entre la senadora Karina Milé y el gobernador de Corrientes, Valdés, es solo un indicio de las tensiones que se están acumulando en varias provincias. La situación se complica aún más con la necesidad de Milei de asegurar al menos 86 diputados en la Cámara para poder implementar su agenda.
Ayer, el Senado se convirtió en un campo de batalla cuando la senadora Carmen Álvarez Rivero, alineada con Patricia Bullrich, intentó abandonar una sesión crucial, solo para ser obligada a regresar tras la falta de apoyo de sus colegas. La oposición busca avanzar con reformas laborales y jubilatorias, pero la fragmentación interna dentro del PRO y la presión de los gobernadores complican aún más la situación.
Milei, atrapado entre las promesas de campaña y la realidad política, se enfrenta a un panorama desalentador. La incertidumbre es palpable y el tiempo corre en su contra. La Casa Rosada observa con ansiedad cómo se desarrollan los acontecimientos, sabiendo que cada decisión puede ser crucial para su futuro. La gobernabilidad de Milei está en juego y la presión aumenta a medida que se acercan las elecciones.